Comunicado del equipo Indignación
Respetar escrupulosamente el proceso y los resultados de la Consulta que organiza Homún y abstenerse de cualquier acto de intimidación o de cualquier acción que obstaculice el ejercicio del derecho que tienen como pueblo maya, exige Indignación a autoridades municipales y estatales de Yucatán.
El pueblo de Homún organiza una consulta ante la amenaza que les representa una mega granja de cerdos en su territorio, que se autorizó sin tener el consentimiento del pueblo.
La fase deliberativa de la consulta, organizada por el mismo pueblo ante acciones y omisiones de las autoridades, se realizará el próximo domingo 8 de octubre en la plaza principal de Homún, a partir de las 9 de la mañana. Dos sesiones informativas, incluyendo un encuentro entre pueblos que compartieron sus experiencias el pasado 4 de octubre, han formado parte del proceso.
Homún es un pueblo maya de tradiciones ancestrales y rodeado de cenotes con los que mantiene una estrecha relación cultural y simbólica. Está ubicado en la reserva geohidrológica “Anillo de Cenotes” y, además, está ubicado en la zona de “recarga” de dicha reserva, que prohíbe expresamente actividades que no sean compatibles con el cuidado del medio ambiente o que tengan un impacto negativo en los ecosistemas, de acuerdo con los artículo 7 y 8 del decreto 117.
Quienes organizan la consulta se han constituido en una organización que se denomina precisamente Ka’anan Ts’onot, guardianes de los cenotes. Las y los habitantes temen que la mega granja contamine el agua de los cenotes, con resultados catastróficos para la vida de la comunidad y de la región.
El no haber consultado previamente al pueblo constituye ya la vulneración de un derecho, observa el equipo Indignación.
Todos los pueblos indígenas tienen el derecho a ser consultados ante cualquier proyecto que pretenda desarrollarse en su territorio. La consulta tiene que ser libre, previa e informada. Sin embargo, en este caso, se dieron permisos y se inició un proceso sin preguntarle al pueblo de Homún y ha tenido que ser el propio pueblo quien diseñe y organice la consulta, lo cual también es un derecho.
El equipo Indignación exige a las autoridades estatales y municipales respetar el derecho del pueblo de Homún a organizarse y a llevar adelante la consulta de acuerdo al modo que ellos mismos han decidido y abstenerse de cualquier acción que pueda lesionar o inhibir el ejercicio de este derecho y por supuesto abstenerse de cualquier acto de represión o represalia. Exigimos además respetar el proceso y los resultados de esta consulta.
El derecho a la consulta se protege precisamente ligado al derecho a la libre determinación, lo que incluye el derecho a decidir efectivamente sobre un asunto, tal como establece la Declaración de las Naciones Unidas de la ONU sobre Pueblos Indígenas, el Convenio 169 de la OIT, el Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales así como la Constitución Política de México.
Como parte del proceso de consulta, el grupo Ka’anan Ts’onot organizó dos sesiones informativas realizadas el pasado 29 de septiembre y 4 de octubre. En la primera sesión el grupo invitó a autoridades civiles y académicas expertas aunque sólo acudió el alcalde de Homún, que fue cuestionado por autorizar el proyecto; Mauricio Macossay, que habló del impacto social, y el equipo Indignación que habló sobre el derecho del pueblo maya a la consulta. Otras autoridades e instituciones invitadas, como Seduma y Semarnat, no asistieron.
La segunda sesión, el 4 de octubre, fue un encuentro entre pueblos que compartieron sus experiencias ante proyectos que se desarrollan en sus territorios. Acudieron personas de Kimbilá, de Chablekal y la Escuela de Agricultura Ecológica U Yiits Ka’an de Maní.
Este próximo domingo será la fase delibertiva de la consulta, ante lo cual el equipo Indignación estará atento y exige a las distintas autoridades respetar escrupulosamente el proceso y los resultados.