Tenosique, Tabasco, 03 de octubre de 2016
A la Comunidad Internacional
Al Estado mexicano
Al Gobierno de Tabasco
A las y los defensores de derechos humanos
A los medios de comunicación
La presente es una denuncia pública donde damos cuenta de la violencia que ha regresado en torno a las personas migrantes y refugiadas en el Estado de Tabasco y en el municipio de Tenosique, concretamente a través de los delitos de secuestro, privación ilegal de la libertad, violaciones sexuales, asaltos con mucha violencia y armas de fuego, donde las personas migrantes son despojadas de todo, incluso de la ropa que llevan puesta.
Tenemos hasta ahora documentados 8 casos de secuestro masivo en el municipio de Cárdenas en lo que va del año 2016. Todos los casos han sido denunciados ante la Fiscalía del Estado de Tabasco y/o de la PGR. La gravedad de todos los casos es que la Policía municipal de Cárdenas está involucrada y en algunos casos la Policía federal.
La gravedad se eleva al máximo pues todos los testimonios de las víctimas dan cuenta de que hay mucha gente involucrada: estudiantes, mujeres, adolescentes y personas de la tercera edad, que participan en la alimentación, curación y vigilancia de las personas a quienes tienen privadas de la libertad.
La gravedad de la situación llega a límites insostenibles, cuando las autoridades responsables de la procuración de justicia e investigación de los delitos hasta ahora no han hecho absolutamente nada y dejan en la impunidad a las autoridades que participan directamente de los delitos antes mencionados. Desafortunadamente todas y todos sabemos lo que puede pasar cuando en la comisión de los delitos participan agentes del Estado y no hay quien ponga un dique: es una bomba de tiempo que en cualquier momento puede estallar y provocar daños irreversibles.
El modo de operar de los criminales es la siguiente: en la central de autobuses de Cárdenas mantienen informantes las 24 horas que identifican a las personas migrantes y los entregan o canalizan a la Policía municipal. Esta corporación los entrega al crimen organizado, no sin antes extorsionarlos y quitarles dinero. En las casas de seguridad o centros donde los mantienen privados de su libertad y bajo una fuerte tortura psicológica y física existe toda una infraestructura y división de trabajo. Desde las personas que hacen la comida, hasta aquellas que los curan de las torturas. Una vez que han recibido el rescate por parte de los familiares, les dan dinero para que regresen, no sin antes advertirles que cualquier denuncia significará la muerte, pues tienen gente en toda la zona: Tenosique, Palenque, Salto de Agua, Chontalpa, Villahermosa, Cárdenas, etc.
También en La 72 hemos recibido nuevos testimonios de mujeres que han sido violadas y de varones que han sido asaltados con una violencia impresionante en las carreteras de Tenosique. Los criminales no hacen distinción; el último caso que recibimos fue un grupo de 11 personas donde venían 5 menores de 18 años. No solamente los asaltaron, sino que los torturaron físicamente y los privaron de la libertad por más de 6 horas. Estos son solo dos casos representativos de los numerosos testimonios que tenemos documentados. Desde el año 2015 estamos acompañando a denunciar a las víctimas a la PGR en Tenosique y a la Fiscalía para migrantes en el mismo municipio en esta nueva ola de violencia, sin que hasta hora las autoridades hayan hecho algo al respecto.
Por lo anterior mencionado, denunciamos que la crisis que padecemos en la región en torno a las personas migrantes y refugiadas, va tomando distinto rostro de acuerdo a la coyuntura, podemos hablar ya de una cronología de la ignominia. Por lo que exigimos al Estado mexicano que, lejos de anunciar fuera del país que las cosas están bien y exigir la protección internacional para los migrantes que pasan por territorio mexicano, las propuestas se hagan efectivas en el campo de terreno, en las rutas migratorias y en las zonas fronterizas.