El pasado 24 de septiembre de 2014, en el Palacio de Minería, se llevó a cabo un encuentro de personas solicitantes de la consulta única en materia energética. El objetivo de tal fue compartir las inquietudes y propuestas en relación con la necesidad que personas y pueblos tenemos de ser consultados sobre la reforma energética. La Consulta Popular radica en la modificación al artículo 35 constitucional de agosto de 2012, y reglamentada en la Ley Federal de Consulta Popular, apenas publicada en el Diario Oficial en marzo de este año. Se trata de una nueva herramienta de participación y ejercicio de nuestros derechos, y por tanto es una oportunidad para que todas las personas y pueblos sean escuchadas en temas de trascendencia e interés nacional.
Después de contar con la legislación correspondiente, dos fuerzas políticas iniciaron la recolección de firmas para pedir la Consulta Popular en materia energética. Cabe señalar que, como establece la ley, quienes pueden solicitar consultas son el Presidente, el 33% de los diputados o de los senadores, y el 2% de los ciudadanos inscritos en la lista nominal de electores. Esto quiere decir que principalísimamente corresponde este derecho a los ciudadanos. El cúmulo de firmas ciudadanas recabadas solventa la necesidad del requisito, pero resaltemos, como se ha dicho en el Encuentro de Solicitantes de Consulta Única, que las firmas son ciudadanas y en nada tienen que relacionarse con los procesos partidistas electorales. Es decir, las firmas fueron iniciadas, recabadas y presentadas sí por los partidos, echando mano de su estructura organizativa, pero pertenecen a las y los ciudadanos. Por tanto, la petición la hacen los millones de personas que firmaron. Además, no sobra decir que las instituciones partidistas carecen de esta facultad jurídica, y no pueden intervenir en el proceso de consulta popular.
En este sentido, el grupo que pide la consulta única reflexiona sobre dos cosas: 1) la necesidad de que las peticiones de consulta energética se “acumulen” en una sola, pues versan sobre el mismo tema; y 2) le corresponde a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) hacer todo lo posible, sin que medien intereses partidistas, estatales o particulares, para garantizar el derecho que se establece en el artículo 35 constitucional, para que todas y todos seamos consultados sobre la reforma energética, ya que es, por mucho, un tema que afecta a gran parte de la población y es de transcendencia nacional.
El primer grupo de firmantes de la Carta Ciudadana por Una Consulta Popular sobre la Reforma Energética (http://consultaunica.org/?p=24) señaló que se requiere, a través de este ejercicio, que todas las personas y pueblos emitamos una opinión vinculante, y que por tanto trasciende los partidos políticos, demanda unificación de esfuerzos, y nos obliga a reflexionar éticamente sobre el futuro de nuestros territorios, nuestros pueblos, y nuestro país en sentido amplio.
La reunión del pasado 24 de septiembre dio seguimiento a los trabajos iniciados en torno a la unificación de las dos peticiones de consulta y lograr que la SCJN garantice este derecho. Tenemos aproximadamente un mes para incidir en la decisión del máximo tribunal de México. Corremos el riesgo de que las instancias encargadas sean omisas al llamado de millones. No olvidemos que México atraviesa por un constante desvío de poder, que favorece a unos cuantos que ostentan el control político y económico, nacional y transnacional.
Entonces, todo indica que es inmediato sumar esfuerzos encaminados a exigir la realización de la consulta única en materia energética. Pueden ayudar propuestas en las que muchos ciudadanos y ciudadanas coincidimos, como que se desarrollen acciones para propiciar que la SCJN tome las dos decisiones fundamentales para hacer valer este derecho de la ciudadanía: declarar la constitucionalidad de la consulta sobre la Reforma Energética y unificar las dos preguntas sobre el mismo tema en una sola.
También, informar ampliamente a personas, comunidades y otras organizaciones sobre los fundamentos y los argumentos de la Consulta Popular Única, aquí podemos echar mano de nuestros espacios de prensa, en sus diferentes modalidades: artículos de opinión, entrevistas con los medios, redes sociales, foros informativos y participativos, etc.
Otra cosa, en la que coincidimos en el marco de la reunión, fue extender las acciones señaladas al conjunto de los estados del país, proponiendo que expresen su demanda para ejercer el derecho a ser consultados, por medio de acciones concurrentes, según su creatividad y alcance. Asimismo, se hace fundamental dialogar con los representantes legales de las personas solicitantes de las consultas. En esto la participación y opinión de todas personas del país es trascendental.
También, y durante este mes, sería oportuno que más personas se sumen al llamado que hacemos a la SCJN de unificación de las dos consultas, para ello es importante firmar la petición disponible en: www.consultaunica.org
Se está construyendo un Grupo Ciudadano Promotor de la Consulta Única Popular sobre la Reforma Energética, que de manera democrática, transparente y con rotación de responsabilidades, promueva y coordine los esfuerzos de todos los firmantes de la petición de una sola consulta, tanto los actuales (que son ya alrededor de 2000) como los que se sumen a este trabajo colectivo.
La participación de todas las personas y pueblos es fundamental para lograr, por vez primera, que en nuestro país se ejerza el derecho a la consulta popular sobre un tema que nos atañe a todas y todos sin distinción alguna. Para conocer y seguir los trabajos de esta campaña, puede ingresar a la página de internet arriba señalada, a las cuentas de Twitter: @ConsultaUnica y de Facebook: Consulta Popular Única.
Carlos A. Ventura Callejas
Twitter: @carlosarveca