Con motivo de la conmemoración del Día Internacional en Apoyo a las Víctimas de la Tortura, las organizaciones firmantes señalamos la situación insostenible que el Estado mexicano y su Instituto Nacional de Migración (INM) están generando en los centros de detención para migrantes.
Las organizaciones de derechos humanos que monitorean la situación de las llamadas estaciones migratorias en México, llevan años documentando y denunciando episodios de violencia física y psicológica hacia las personas migrantes y solicitantes de la condición de refugiado privadas de su libertad, perpetradas en manos de agentes migratorios o de otros cuerpos de seguridad, y con el fin de infringir un castigo o sanción, de humillar, aterrorizar u hostigar a las víctimas; actos que bien pueden tipificarse como tortura y otros tratos o penas crueles inhumanos o degradantes, pero que sistemáticamente quedan impunes.
Las personas detenidas en los centros de detención del INM no son tratadas ni con un respeto a los estándares mínimos de trato a personas privadas de libertad, ni a los principios más elementales de la dignidad humana. Las mujeres, hombres, niñas, niños y adolescentes quedan a la espera de resolver su trámite migratorio, que casi siempre termina en deportación, hacinados en celdas y áreas de detención insalubres e inseguras, sin acceso a una atención médica adecuada, con falta de información sobre su situación y sin garantías jurídicas de debido proceso.
Quienes ven prolongarse indefinidamente su plazo de privación de libertad, durante semanas o meses, bien porque son solicitantes de refugio, o porque han denunciado ser víctimas de delito grave, o por otras circunstancias, experimentan un agravamiento diario de su situación, que en muchas ocasiones impacta en un grave deterioro de su salud mental y física.
A las tres muertes ocurridas en la Estación Migratoria Siglo XXI de Tapachula desde diciembre de 2015 a mayo de 2016, dos hombres salvadoreños por suicidio y un hombre somalí debido a una atención médica negligente, hay que añadir otro lamentable caso de suicidio de un joven hondureño en la Estancia Provisional del INM en Comitán de Domínguez, también en Chiapas. Este tercer suicidio podría ir sucedido de muchos más, puesto que es frecuente, entre las personas que sufren detención por razones migratorias, la presencia de ideas suicidas e intentos de terminar con la vida.
Las organizaciones firmantes estamos convencidas de que no existe otro camino para revertir esta situación que el cierre de los centros de detención para migrantes, en el marco de la reconducción de unas políticas migratorias basadas en un enfoque de derechos humanos. Si bien, mientras llega el momento de la desaparición definitiva de las “Estaciones Migratorias” y de todas las instalaciones similares en el país, las organizaciones exigimos las siguientes medidas urgentes:
Organizaciones inicialmente firmantes
Campaña Global Alto a la Detención de Niñ@s Migrantes / Global Campaign to End Child Detention. Casa del Migrante de Saltillo [Frontera con Justicia, A.C.]. Saltillo, Coahuila.
Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova. Tapachula, Chiapas. ECAP – Equipo de Estudios Comunitarios y Acción Psicosocial. Guatemala. Estancia del Migrante González y Martínez, A.C. Tequisquiapan, Querétaro. FM4 Paso Libre. Guadalajara, Jalisco.
Latin America Working Group. Washington, DC, Estados Unidos.
Mesa de Coordinación Transfronteriza Migraciones y Género. Guatemala y México. SMR – Scalabrinianas Misión con Migrantes y Refugiados. México.
Sin Fronteras IAP. Ciudad de México.
SJM – Servicio Jesuita a Migrantes. México.
Voces Mesoamericanas – Acción con Pueblos Migrantes. San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Washington Office on Latin America. Washington, DC, Estados Unidos.