Rostros del despojo es una campaña que busca visibilizar, denunciar y luchar contra la mercantilización de los territorios y recursos naturales de los pueblos originarios en Chiapas. Saqueo que forma parte de la negativa histórica del Estado mexicano al reconocimiento pleno de los derechos colectivos indígenas al provocar y permitir que planes gubernamentales, como el Proyecto Mesoamérica, y de empresas transnacionales impongan proyectos (de infraestructura, agrocombustibles, concesión y extracción minera, entre otros) que atentan contra las culturas milenarias.
En Chiapas, el despojo provoca desplazamiento forzado en un contexto de guerra integral de desgaste. El gobierno mexicano implementa estrategias contrainsurgentes dirigidas a erosionar experiencias de organización autónomas y profundizar la expropiación de los territorios indígenas. Desde 1994, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas ha registrado alrededor de 12 mil personas que han sufrido desplazamiento forzado, en su mayoría, mujeres, niñas y niños. La vulneración de derechos humanos que continua, y un ejemplo de ello son los casos de Viejo Velasco, municipio de Ocosingo; Banavil, municipio de Tenejapa; San Marcos Avilés, municipio de Chilón.
En la situación de desplazamiento forzado interno de Viejo Velasco, Banavil y San Marcos Avilés, el Estado mexicano no ha respetado los instrumentos internacionales de derechos humanos, especialmente los Principios Rectores de los Desplazamiento Interno de la Organización de las Naciones Unidas. Las personas desplazadas forzadamente no han sido atendidas y la situación de impunidad impide que retornen a sus comunidades manteniendo en riesgo inminente a su seguridad, integridad personal y a su vida. Por lo anterior, la Campaña rostros del despojo llama a la solidaridad nacional e internacional para firmar la exigencia por Justicia, Verdad y Retorno, en la página www.rostros del despojo.org.mx