COMUNICADO
ENTRETEJIENDO EXPERIENCIAS PARA DEFENDER EL TERRITORIO
América Latina: una de las regiones más peligrosas del mundo para la defensa del ambiente
y de la vida
En el marco del Foro Social Mundial 2022, llevado a cabo en Ciudad de México, nos reunimos organizaciones sociales defensoras de la vida y los territorios de Colombia, México, Guatemala y Honduras para analizar las problemáticas sociales y ambientales que vivimos como consecuencia del avance y profundización del extractivismo en nuestros países, afectando territorios y comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes que son quienes reciben el mayor impacto de un modelo de desarrollo que solo provoca despojo y muerte. Son ellas las protagonistas y principales impulsoras de la práctica de otros mundos posibles.
En el marco del eje “Defensa de la vida y los territorios, ecocidio, despojo, agroecología, derecho a la ciudad, salud y justicia climática”, compartimos experiencias de defensa del territorio y la situación que enfrentan las personas que defienden su lugar de vida y su lugar en el mundo frente a las industrias extractivas. Se puso en evidencia que seguimos enfrentando patrones similares de acumulación por parte de capitales nacionales y extranjeros. Se ha profundizado la captura corporativa del Estado por parte de las grandes transnacionales del sector empresarial minero energético.
Los patrones de la violencia derivada de estas industrias y las políticas gubernamentales son similares en nuestros países y pasan por el desconocimiento de nuestro derecho a tener una voz y poder de decisión sobre el destino de nuestros territorios y sobre el tipo de economías que queremos impulsar. Nos referimos a las violaciones del derecho a la consulta previa, el desconocimiento de las consultas populares y comunitarias, y a la manera como los Estados conciben el derecho a la participación, desprovisto del poder de decisión que nos asiste como pueblos soberanos. Constatamos el uso, por parte de los gobiernos, de conceptos como “utilidad pública”, “interés nacional”, “interés social”, “proyectos estratégicos” y conceptos análogos, para justificar la imposición de proyectos extractivos y de infraestructura en Latinoamérica.
Estos patrones de violencia dañan los bienes comunes, la naturaleza y nuestros vínculos sociales y
comunitarios: el represamiento de ríos, el acaparamiento del agua, el impacto de ecosistemas de
páramo y zonas ambientalmente protegidas. También evidenciamos patrones de violencia contra
personas defensoras, líderes y lideresas sociales y comunitarias, quienes han sido perseguidas, criminalizadas, amenazadas y asesinadas por oponerse legítimamente a proyectos extractivos.
Condenamos y nos duele el hecho de que América Latina sea la región más peligrosa del mundo
para la defensa del ambiente y de la vida.
Todas estas formas de violencia conllevan impactos psicosociales: miedo, incertidumbre, tristeza,
ansiedad, ruptura en los proyectos de vida, polarización y divisiones al interior de las comunidades. Hacemos un llamado a no seguir invisibilizando estas afectaciones.
En el evento tuvimos oportunidad de compartir nuestras estrategias para frenar el avance de este
modelo, dentro de las que destacan las estrategias de resistencia popular y de movilización articulada. Estas estrategias son acompañadas de otras herramientas y cualidades: la creatividad, estrategias de defensa legal, incidencia y comunicaciones. Todas van de la mano con prácticas comunitarias de conservación ambiental de los territorios, recuperación de tierras, construcción de autonomías territoriales y del impulso de economías campesinas que subvierten la lógica capitalista. Sin olvidar las formas de resistencia y alternativas que plantean las organizaciones urbanas que también defienden el territorio en las ciudades.
Estas estrategias significan importantes victorias para estas luchas anti-extractivas, que han permitido frenar proyectos devastadores para el ambiente y para las comunidades como la presa El Zapotillo en Jalisco, México, o el megaproyecto minero La Colosa, en Tolima, Colombia. Así mismo, permiten que contemos hoy día con herramientas para continuar el impulso de estas luchas como el Plan de Justicia para la Reparación Integral de los daños de los pueblos Campesinos de Temacapulín, Acasico y Palmarejo en Jalisco, que incluye reparación psicosocial, el cual puede llegar a ser un referente en las luchas socioambientales de América Latina.
Desde estas reflexiones hacemos un llamado a:
Foro Social Mundial
Ciudad de México, 6 de mayo de 2022
FIRMANTES
Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para
Todas y Todos”-RedTdT. México
Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario-IMDEC. México
Asociación de Comités Ecológicos del sur de Honduras-ACESH. Concepción de María.
Choluteca. Honduras
Grupo Semillas. Colombia
Cooperativa Multiactiva Coosaviunidos. Natagaima. Colombia
Centro Sociojurídico para la Defensa Territorial-Siembra. Colombia
Corporación Semillas de Agua. Colombia
Colectivo ANSUR. Colombia
FASTENAKTION