Agrede Policía Federal a estudiantes y familiares de desaparecidos de Ayotzinapa durante la preparación de jornada cultural

  • Agresiones policiacas fueron realizadas en el marco de un operativo premeditado, y muestran una grave contradicción entre el discurso y la práctica del Estado.
  • Estos hechos muestras un endurecimiento de la postura del Gobierno Federal frente a la indignación social que aún se expresa en Guerrero.

Chilpancingo, Guerrero, 14 de diciembre de 2014.- Esta mañana estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, maestros y familiares de los normalistas desaparecidos fueron agredidos por elementos de la Policía Federal cuando realizaban los preparativos para el concierto “Una luz en la oscuridad”, el cual se realizaría esta tarde en solidaridad con las familias de los estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos. Los actos de violencia cometidos contra nomalistas, familiares de desaparecidos, maestros y periodistas son una muestra de la brutalidad policíaca y las graves contradicciones entre el discurso y la práctica del Estado mexicano.

Al rededor de las dos de la mañana, los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa se reunieron en la estatua de Nicolás Bravo, conocida como “El Caballito”, en esta ciudad, para preparar la logística del concierto como parte de las actividades convocadas para exigir la presentación con vida de los 42 normalistas desaparecidos y en solidaridad con sus padres, madres y familiares. Con este fin los estudiantes empezaron a colocar vallas para resguardar la zona en donde se realizaría el concierto.

Aproximadamente a las 4:20 horas llegó al lugar un grupo de 5 elementos de la Policía Federal, con aliento alcohólico, quienes agredieron verbalmente a los estudiantes y les apuntaron con sus armas. Uno de los elementos arrojó una piedra al estudiante Francisco Chalma, quien cayó por el impacto y fue pateado en el piso por varios elementos.

Momentos después los policías entraron al hotel Real del Sol, en donde se hospedan habitualmente, y regresaron con otros elementos. Estos policías agredieron nuevamente a los estudiantes, les apuntaron con armas de fuego y se retiraron del lugar a bordo de 4 camionetas. En esta agresión fueron lesionados los estudiantes normalistas Miguel Barreto Juárez, Antonio Colón, Rigoberto de Jesús, Francisco Echeverría y Alejandro Espinoza. Tras conocer los hechos, maestros y padres de familia se acercaron al lugar para apoyar a los estudiantes heridos.

Alrededor de las 6 de la mañana llegó al lugar un contingente numeroso de elementos de la policía federal en camionetas y autobuses. Los elementos descendieron de las unidades disparando gases lacrimógenos a estudiantes, maestros y padres de familia, quienes se dispersaron. En esta agresión Ernesto Cruz Flores, estudiante de la UNAM, fue alcanzado por un proyectil en la mandíbula, ocasionándole una fractura. También fueron lesionados los padres de familia de los 42 normalistas, Lambertino Cruz Antonio, quien se encuentra hospitalizado por contusión en el cráneo y Mario César González Cabrera. Los maestros Manuel Salvador Rosas Zúñiga y Osmín Valdés Hipólito, que fueron ingresados al hospital del ISSTE en Chilpancingo y los periodistas Carlos Alberto Ogaz Torres y Alejandrino González Reyes. Los elementos policiacos también despojaron a choferes y maestros de sus carteras, zapatos y otros objetos personales.

A las 7 de la mañana llegaron al lugar a bordo de autobuses otros estudiantes para apoyar a sus compañeros. Los elementos de policía federal empezaron a lanzar objetos a dos de las unidades. Una vez que los estudiantes descendieron, los policías subieron a las unidades y golpearon a dos conductores, en la cabeza y en el hombro respectivamente.

Finalmente los estudiantes dialogaron con el Comandante de la Policía Federal conocido como Espartaco, quien manifestó que la policía se retiraría del lugar y permitiría llevar a cabo el evento cultural.

Los abajo firmantes expresamos nuestra profunda preocupación por la agresión y brutalidad policiaca de que fueron objeto padres de familia de los estudiantes normalistas desaparecidos, estudiantes, profesores y periodistas, cuando lo único que realizaban era una jornada cultural para exigir la presentación con vida de los desaparecidos. Lejos de impulsar y redoblar los esfuerzos en la búsqueda y la investigación el Gobierno Federal encausa los recursos del Estado en operativos policiacos que tienen como fin reprimir los actos de protesta pacíficos que realizan los padres de familia.

Cabe recordar que los padres de familia de los estudiantes desparecidos y los normalistas de Ayotzinapa son beneficiarios de medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, sin embargo el Estado Mexicano soslayó el cumplimiento de la medida citada.

Estos hechos no pueden considerarse “aislados”, las agresiones realizadas en tres momentos sucesivos sólo pueden ser planeadas y realizadas en el marco de un operativo policial, y muestran una grave contradicción entre el discurso y la práctica del Estado. Tenían el claro propósito de acallar las voces de padres y estudiantes que exigen la presentación con vida de los 42 estudiantes desaparecidos.

En este sentido, es imposible no analizar estas agresiones a la luz de la reciente publicación de fichas del CISEN contra los defensores de los padres de los normalistas y de las irresponsables declaraciones del Secretario de Marina sobre la exigencia de justicia y verdad de los padres y madres de los normalistas. Claramente, estamos ante un endurecimiento de la postura del Gobierno Federal frente a la indignación social que aún se expresa en Guerrero.

Por lo anterior, condenamos enérgicamente la brutalidad policiaca de la que fueron objeto estudiantes, padres de familia de los normalistas desaparecidos, maestros y periodistas, expresamos nuestra solidaridad con ellos, y exigimos a las autoridades competentes:

  • Investigar los hechos y sancionar a los responsables.
  • Cese la estigmatización y represión en contra de estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, padres de familia de los 42 estudiantes desaparecidos y de los 4 estudiantes asesinados, organizaciones acompañantes y representantes legales.
  • Atención médica a las personas heridas.
  • Garantizar las condiciones para el ejercicio del derecho a la libertad de expresión y las acciones de solidaridad con los familiares de los normalistas desaparecidos y de toda la comunidad estudiantil.

Atentamente

Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan; Centro Regional de Derechos Humanos “José María Morelos y Pavón”; Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez; Centro Diocesano para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios AC; Fundar, Centro de Investigación y Análisis; Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los derechos para todas y todos”; Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia; Asilegal; Observatorio Eclesial; Casa del migrante de Saltillo, Centro Diocesano para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios, La 72 hogar para migrantes; Observatorio Latinoamericano de Geopolítica; Asociadas por lo Justo (JASS); Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en México, FUNDEM; Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca; Defensores Oaxaqueños por los Derechos Humanos “Isabel” A.C.; Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh-Oaxaca); Centro Regional de Derechos Humanos Bartolomé Carrasco; Carlos Morera Camacho, Instituto de Investigaciones Económicas UNAM; Lilia Enríquez, Instituto de Investigaciones Económicas, UNAM; Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero; Raúl Romero Gallardo, IIS-UNAM; Ma. Guadalupe Guadarrama Huerta; Centro Nacional de Comunicación Social AC-Cencos; SMR Scalabrinianas, misión para Migrantes y Refugiado; Luis Hernández Navarro; Gilberto López y Rivas; Ana Esther Ceceña; Magdalena Gómez; Dolores Valencia Hermanas de San José; Hermana Leticia Gutiérrez; Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad; Centro de Estudios Ecuménicos; Mario Saucedo; Amarela Varela Huerta, Profesora Investigadora Universidad Autónoma de la Ciudad de México; Fray Gonzalo Ituarte Verduzco O.P.; Javier Sicilia; Jorge Fernández Souza.