Ciudad de México, 15 de enero de 2020.- La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) concedió, por unanimidad, el amparo y protección a las comunidades del Río Sonora, en el caso relacionado con la extinción del Fideicomiso Río Sonora y la conclusión del programa de remediación ambiental (amparo en revisión 640/2019). El caso es el más importante de los interpuestos por los Comités de Cuenca Río Sonora que atrajo la Corte.
Recordemos que el Fideicomiso fue el mecanismo destinado por Grupo México y el gobierno de Enrique Peña Nieto para efectuar la reparación y la remediación de los daños causados por el derrame de 40 millones de litros de sulfato de cobre acidulado en los ríos Sonora y Bacanuchi, responsabilidad de la mina Buenavista del Cobre, en 2014.
Si bien habrá que esperar a que se publique la sentencia de la Segunda Sala de la Corte, a interpretación de la organización PODER, que acompaña y asesora legalmente a los Comités de Cuenca Río Sonora, con este fallo la Corte instruiría que el Fideicomiso sea reabierto o definiría nuevos mecanismos para que se realice la remediación y la reparación de los daños causados por el derrame tóxico de Grupo México, considerado el peor desastre ambiental de la historia de la minería en el país.
Al conocer la noticia, María de la Luz Contreras, integrante de los Comités de Cuenca Río Sonora, comenta: “Estoy feliz. Es mucha la lucha para no haber recibido un aliento, una señal de que esto se arregle, que esto se remedie. Espero que cumplan con lo que habían prometido, como por ejemplo, con la clínica para los enfermos”.
“La decisión de la Suprema Corte la recibimos con mucho agrado, con entusiasmo. Finalmente se está haciendo justicia –apunta Mario Salcido, también de los Comités de Cuenca.– Las empresas, como Grupo México, si hacen un mal, lo tienen que remediar, y en este caso, queremos remediación, agua limpia, sin metales pesados. Eso es lo que hemos estado pidiendo en estos años”.
De los tres casos sobre el Fideicomiso, interpuestos por los Comités de Cuenca Río Sonora, el de su extinción es el más importante porque impacta directamente en el bienestar de las personas afectadas y abre una ventana a la justicia en esa región, que por cinco años ha sido olvidada. Fernanda Hopenhaym, codirectora de PODER, señala que “esperamos que la sentencia defina mecanismos claros para que se efectúe la remediación tan esperada, con participación de las comunidades”. Añade que “El del Río Sonora es un caso emblemático y como tal, este fallo envía un mensaje importante: las empresas deben guardar los más altos estándares al realizar sus actividades, y evitar daños, porque de lo contrario, no saldrán impunes si es que afectan a las comunidades y violan los derechos humanos”.
Otros dos casos de los Comités de Cuenca, relacionados con el Fideicomiso, fueron sobreseídos por la Corte: el que cuestiona la forma en cómo operó este mecanismo (amparo en revisión 384/2018) y el de la falta de apoyo al Proyecto de Reactivación Agropecuaria para la región (amparo en revisión 927/2018). Sin embargo, “pensamos que con el fallo favorable del caso de la extinción del Fideicomiso, algunos temas contenidos en estos otros dos amparos podrían también ser abordados, por ejemplo, el de la definición de los mecanismos para que se realice la remediación agropecuaria, tan necesaria”.