CIDH expresa su solidaridad con los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa

Comisión Interamericana de Derechos Humanos

Comunicado de prensa 239/19

CIDH expresa su solidaridad con los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa y manifiesta profunda preocupación por la falta de justicia y esclarecimiento de los hechos

25 de septiembre de 2019

Washington, D.C. – Con ocasión de los 5 años de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, en el estado de Guerrero, México, la CIDH expresa su solidaridad con las familias de los jóvenes desaparecidos y urge al Estado a avanzar con celeridad en la búsqueda de los jóvenes normalistas, así como juzgar y sancionar a las personas responsables. La Comisión manifiesta su profunda preocupación porque después de un tiempo significativo no hay respuestas sobre lo ocurrido. Igualmente, reafirma su compromiso de seguir acompañando este caso hasta alcanzar verdad y justicia.

Al ser informada sobre la desaparición, la Comisión adoptó la Medida Cautelar 409-14 y solicitó al Estado mexicano tomar medidas para la búsqueda de los estudiantes, la investigación de los hechos y la atención a las víctimas de los ataques. Posteriormente, en consenso con el Estado y los representantes de los familiares, la CIDH creó un Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (“GIEI”) que brindó asistencia técnica a las autoridades estatales y presentó las conclusiones de su trabajo en dos informes con recomendaciones dirigidas al Estado. Una vez concluidos los trabajos del GIEI, la Comisión creó un Mecanismo Especial de Seguimiento al asunto Ayotzinapa (MESA). Durante 2 años, el MESA  dio seguimiento al cumplimiento de la medida cautelar y de las recomendaciones del GIEI y emitió dos informes con recomendaciones al Estado mexicano.

En 2019, por solicitud del actual Gobierno mexicano y los familiares, el Mecanismo de Seguimiento al presente asunto fue reforzado y fortalecido para brindar acompañamiento técnico. Actualmente el Mecanismo Especial de cooperación y asistencia técnica de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) al asunto Ayotzinapa cuenta con personal de la CIDH en México y ha acompañado las investigaciones, acciones de búsqueda y atención a las víctimas. Asimismo, a solicitud de las partes, el Mecanismo incluye un Grupo de Asesoría Técnica integrado por expertas y expertos internacionales con un amplio conocimiento en el tema para que puedan prestar una asesoría técnica en asuntos puntuales de la investigación criminal.

La Comisión lamenta que, a cinco años, cuando ha pasado un tiempo significativo para que el Estado avance en la investigación y adopte medidas para hallar a los jóvenes estudiantes, no haya respuestas sobre lo ocurrido y quiénes fueron las personas involucradas en los hechos de aquel trágico 26 de septiembre de 2014. A la fecha no hay personas condenadas por el tipo delictivo de desaparición forzada, ni se han esclarecido las denunciadas irregularidades en la investigación. Además, la CIDH expresa su preocupación con las decisiones judiciales que condujeron a las recientes liberaciones de personas presuntamente vinculadas con los hechos y que podrían tener información valiosa sobre el paradero de los estudiantes. La CIDH urge al Estado a avanzar con celeridad y cumplir las recomendaciones que se le han presentado, en el marco de sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos.

En su trabajo de seguimiento, la CIDH ha podido constatar  la persistencia de una serie de problemas en la investigación entre los cuales ha destacado: una investigación fragmentada, incompleta y sin una directriz clara investigativa; falta de detenciones y consignaciones por desaparición forzada; falta de detenciones de actores estatales por acción u omisión. Asimismo, la Comisión ha resaltado a la importancia de ahondar en la investigación sobre los miembros del 27 Batallón, la determinación de la posible participación de varios cuerpos de policías municipales, policías estatales y policías federales. También ha observado la falta de avances en relación con presuntas irregularidades cometidas por las autoridades en el caso y la importancia de realizar investigaciones más profundas al momento de presentar consignaciones y acusaciones. La CIDH entiende que no es razonable que a cinco años, no haya resultados concretos.

Un tema de profunda preocupación para la Comisión fue la persistencia de la narrativa oficial en relación con la línea de investigación del Basurero de Cocula o su llamada “verdad histórica”, a pesar de lo señalado por esta Comisión, el GIEI, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) y el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). La Presidenta de la CIDH, señaló: “Ahora más que nunca las autoridades deben reconstruir la teoría del caso”. La CIDH reitera la importancia de que se agoten todas las líneas de investigación para el esclarecimiento de los hechos y en particular, para la búsqueda de los estudiantes desaparecidos.

La desaparición forzada o involuntaria constituye una de las más graves y crueles violaciones de los derechos humanos, que continúa perpetrándose mientras se mantenga la incertidumbre sobre el destino final de la persona desaparecida. El Comisionado Luis Ernesto Vargas Silva indicó que: “el Estado debe agotar de manera diligente y exhaustiva las líneas de investigación en relación con estos hechos, incluyendo aquellas que vinculen la posible participación de agentes estatales y fuerzas de seguridad en todos los niveles, así como todas las omisiones y las posibles obstrucciones a la justicia”.

La CIDH saluda la creación por parte del Gobierno actual de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia en el caso Ayotzinapa, a partir del Decreto Presidencial de diciembre de 2018, y valora que sea un espacio donde los familiares cumplen un rol de coadyuvancia. La Comisión Presidencial ha participado en operativos de búsqueda junto con las autoridades pertinentes, que hasta ahora lamentablemente han resultado infructuosos, y ha avanzado aspectos técnicos relevantes a la investigación, que pueden contribuir a la misma. Igualmente, la CIDH saluda la creación en junio del presente año, de la Unidad Especial de Investigación y Litigación del caso Ayotzinapa de la Fiscalía General de la República, que ha anunciado la importancia de la reconducción de las investigaciones, incluyendo los procesos judiciales existentes y las irregularidades en el caso. En materia de atención a víctimas, la Comisión reconoce positivamente la atención a los estudiantes Edgar Vargas y Aldo Gutiérrez, así como las medidas para atender a los familiares, tales como planes de atención en salud para los padres y madres de los 43 estudiantes, que incluye un plan para los casos urgentes. La CIDH alienta al Estado a acelerar estos esfuerzos con el concurso y cooperación de las diferentes entidades del Gobierno.

Finalmente, en relación con los familiares de los estudiantes, la CIDH destaca su perseverancia y entereza y cada uno de sus pasos dados en este doloroso proceso. El Secretario Ejecutivo señaló: “nuestro profundo reconocimiento a la resiliencia y fuerza de los familiares y de las víctimas en la búsqueda de la verdad y justicia”.  Por su parte, la Presidenta de la CIDH y Relatora para México, Comisionada Esmeralda Arosemena de Troitiño señaló: “Como expresó la madre de uno de los estudiantes desaparecidos “No esperes que te olvidemos, y no olvides que te estamos esperando”, la CIDH no olvida a los 43 estudiantes. Seguiremos acompañando este caso conforme a nuestras competencias y mandato”.

La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.