Con respecto a la propuesta de Ley de Amnistía entregada por el Ejecutivo a la Cámara de Diputados el día 15 de septiembre es necesario recordar y precisar algunos aspectos de esta.
Si bien es un avance positivo el que se apruebe esta ley de amnistía vemos algunas limitaciones políticas y jurídicas que debemos destacar.
Como organización de derechos humanos nos sumamos a la exigencia de una ley de amnistía para TODOS los presos políticos, presos de conciencia e injustamente presos asociados a motivos políticos, comúnmente conocidos como presos políticos a partir del año 2002, Fox, representante de la derecha en el poder nunca le interesó y sólo dosificó la salida de los presos para frenar la unidad en torno a esta demanda política, cuándo subió al poder Calderón, hizo caso omiso y casi al final de su mandato, sabiéndose autor de innumerables violaciones a los derechos humanos intentó a través de los diputados una Ley de amnistía para violadores de los DH, agentes de estado responsables de las ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, tortura y demás VDH cometidas en su mandato, con Peña Nieto nuevamente exigimos una ley de amnistía para los presos políticos en México, no se nos hizo caso, al contrario las detenciones arbitrarias escalaron año tras año.
El 29 de octubre del 2018 a solicitud de quienes ahora son gobierno nos sentamos a platicar sobre el tema de la amnistía y quiénes eran los presos políticos, así como las vías idóneas para su excarcelación, se explicó qué era una ley de amnistía, que no era perdón, sino olvido, que además era el instrumento idóneo para que TODOS los presos por motivos políticos pudieran salir libres, se comentó que la mayoría de los presos son del fuero común y que la ley de amnistía como la de 1978 podía extenderse a los congresos locales, aspectos que vemos se han retomado en la actual iniciativa.
No sólo se explicó y recalcó que la amnistía para presos políticos era saldar una deuda con quiénes han luchado por la democracia en México, sino que se les entregó un articulado de lo que era una iniciativa de la Ley de Amnistía que, en resumidas cuentas, cubre las expectativas de los presos políticos, familiares, perseguidos y expresos que hemos luchado durante años por la LIBERTAD DE TODOS los presos por motivos políticos, así mismo se entregó una lista preliminar de los presos que podrían alcanzar dicho beneficio (Ver: https://www.comitecerezo.org/
El 13 de noviembre del 2018 también fuimos un conjunto de organizaciones a entregar una iniciativa de Ley de Amnistía a la Cámara de Senadores para que fuera tomada en cuenta, ahí se entregó la iniciativa que explica los tipos de amnistía que existen, y cuál es la que debe ser aprobada, entre otras cosas dice:
La amnistía, no debemos pasar por alto, beneficia también a todos aquellos que son perseguidos, en los últimos 2 sexenios el Comité Cerezo México documento 3,967 detenciones arbitrarias por motivos políticos, muchos detenidos están libres bajo proceso o siguen perseguidos, ellos también son beneficiarios de una amnistía, y además aquellos que con antecedentes penales siguen luchando bajo condiciones todavía más difíciles también son beneficiarios de una amnistía; creemos que alrededor de 2,000 personas pueden ser beneficiarias de una Ley de Amnistía general en México. (Ver: https://www.comitecerezo.org/
spip.php?article3157)
En cuánto tomó posesión el nuevo gobierno, a partir del 01 de diciembre del 2018, sólo silencio, si bien seguían debatiendo la ley de amnistía, teníamos claro que saldrían primero los presos “mediáticos”, aquellos casos que acompañados de organizaciones de DH, o sociales o familiares necios eran los públicamente más visibles y que los siempre olvidados, quedarían hasta el último, si tenían suerte, asunto que con la nueva iniciativa, tal y como está redactada, seguirán en el olvido consciente y en la cárcel más allá de la 4T, la justicia y la libertad para ellos no se saldaría.
Si bien la iniciativa de ley de amnistía en si es un avance, podemos ver algunos aspectos negativos en ésta, a saber:
En la exposición de motivos dice que:
[…] en nuestro sistema jurídico la amnistía es un instrumento del que dispone el Estado, a través del Poder Legislativo de la Unión, para otorgar a ciertas personas indiciadas o privadas de su libertad el perdón por actos delictivos […] (el subrayado es nuestro)
No obstante, la amnistía no es perdón, esa figura es el indulto, la amnistía viene de la raíz griega Amnesia, que significa olvido, es decir no hay perdón alguno, sino sólo el olvido del delito cometido o no, el delito no es lo importante.
En el cuerpo del decreto, el artículo primero es un parche muy mexicano, es decir, en lugar de componer de raíz y con las herramientas adecuadas, se intenta componer con herramientas que no son y con refacciones fabricadas con lo que se tiene a la mano, como ponerle cinta canela al espejo retrovisor zafado y no poner un nuevo espejo, dicho espejo con cinta canela seguirá mal, aunque parezca que está bien.
Referente a la fracción I del Artículo 1o por el delito de aborto, no resuelve de fondo, la solución es derogar este delito para que posterior a la aprobación de esta ley de amnistía, no existan mujeres presas por aborto, o cada año tendrá que otorgar una amnistía ya que sigue siendo un delito el derecho humano de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo.
En el Artículo 2º dice que “[…] tampoco se podrán beneficiar las personas indiciadas por los delitos a los que se refiere el Artículo 19 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos […]” con lo que imposibilita la libertad de muchos presos por motivos políticos, desde la exposición de motivos omite decir que muchos de los delitos de los que están acusados los presos por motivos políticos son inventados, fabricados, las más de las veces con base en la tortura, por ello la amnistía debería ser amplia y no restrictiva.
Presupone esta propuesta y su autor, que los delitos de los que son acusados muchos de los presos por motivos políticos son reales, no considera que en muchos casos a los presos por motivos políticos se les fabrica, con base en la tortura, delitos graves como delincuencia organizada, motín, homicidio para que no puedan salir bajo caución, el objetivo es mantenerlos el mayor tiempo posible en prisión como una forma de castigo y no porque sean responsables de dichos delitos, sólo como un ejemplo y además origen de nuestra organización, están los hermanos Héctor y Antonio Cerezo quienes estuvieron siete años y medio en prisión cumpliendo una condena por delincuencia organizada, siendo inocentes, incluso fueron indiciados por Terrorismo y otros 5 delitos graves, todos ellos fabricados y por tanto con la amnistía propuesta seguirían con antecedentes penales, imposibilitando una vida normal, es decir, una parte de la reparación del daño al que tienen derecho.
A diferencia del artículo 3 de la Ley de Amnistía de 1978 de la que se hace referencia y que aprobó el viejo PRI que era menos democrático, ni siquiera menciona que, en delitos graves, es a través de una valoración de los Procuradores, ahora Fiscalías, si la amnistía les es aplicada o no.
ARTICULO 3o.-En los casos de los delitos contra la vida, la integridad corporal, terrorismo y secuestro podrán extenderse los beneficios de la amnistía a las personas que, conforme a la valoración que formulen los Procuradores de la República y General de Justicia del Distrito Federal, de acuerdo con los informes que proporcione la Dirección General de Servicios Coordinados de Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de Gobernación, hubieran intervenido en su comisión pero no revelen alta peligrosidad. (ver: http://www.diputados.gob.mx/
LeyesBiblio/abro/lamn78/ LAmn78_abro.pdf)
Presos por motivos políticos como los de la Unión Campesina Independiente de Puebla no serán beneficiados, ya que están en prisión desde hace más de 10 años por el delito fabricado de homicidio, la amnistía tampoco sería aplicable a casi todos los 54 presos por motivos políticos que ya fueron liberados, ya que sus delitos no caben dentro de esta amnistía, delincuencia organizada, homicidio, y otros delitos graves de los que está comprobado al obtener su libertad, fueron acusados injustamente.
Así mismo aquellos que fueron ya privados injustamente de la libertad y ahora son libres, pero con antecedentes penales, no son amnistiables, a pesar de que se demostró la motivación política de las acusaciones de delincuencia organizada, por poner otro ejemplo.
La Amnistía es una herramienta jurídico-política que permite ensanchar el camino de la democracia y no sólo un instrumento para salir del paso bajo la bandera de “primero los pobres”, sino también de los pobres que organizadamente han luchado por ensanchar ese camino, han contribuido a la derrota de la derecha neoliberal y han pagado o están pagando una injusta condena por ser pobres, por organizarse y por luchar por la democracia.
Solicitamos a la Cámara de Diputados que enmiende dicha iniciativa de Ley, incluyendo en el Artículo 2º que:
En los casos de los delitos a los que se refiere el Artículo 19 de la CPEUM como delincuencia organizada, homicidio doloso en casos de presos por motivos políticos podrá extenderse los beneficios de la amnistía a las personas que, conforme a la valoración que formulen el Fiscal General de la República de acuerdo con los informes que proporcione la Secretaría de Gobernación y la Secretaría de Seguridad Pública Federal, hubieran intervenido en su comisión, pero no revelen alta peligrosidad o se haya demostrado públicamente la fabricación de delitos graves en contra de presos considerados por motivos políticos, incluyendo a expresos por motivos políticos con dichas acusaciones.
41 años después de la última ley de amnistía federal, después de la “guerra sucia” que generó la “apertura democrática” que diera origen al triunfo de Obrador en estas elecciones, aún cuesta, ya estando en el poder, comprender la magnitud de la lucha social y lo perverso de las leyes para castigar a la disidencia social, la amnistía es mucho más que una medida popular, es el reconocimiento de la injusticia social, de la cerrazón y antidemocracia estatal, es una medida de borrón y cuenta nueva para las víctimas, nunca para los victimarios, no es el olvido de los agravios, tampoco es perdón para los perpetradores esos deben ser sancionados y deben estar en prisión.
Ni perdón, ni olvido no es una frase hueca, es una demanda de justicia y sólo la amnistía puede abrir el capítulo del inicio de la justicia en México, de otro modo y como siempre, el pueblo que busca una vida digna seguirá en las calles y cada seis años en las urnas luchando por una verdadera democracia.
Comité Cerezo México
Premio de la Paz de Aquisgrán 2012 (Aachener Friedenspreis)
“Por que ser defensor de los derechos humanos no es sinónimo de terrorista”
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