Silvia Pérez Yescas, defensora indígena de derechos humanos, fundadora y representante legal de Mujeres Indígenas por Ciarena A.C., ubicada en Oaxaca ha sido nuevamente víctima de agresiones y hostigamiento debido a su labor en defensa del territorio. Para la Red TDT esta situación es de alta preocupación, pues desde 2013 la defensora y parte de su equipo de trabajo ha estado enfrentando amenazas de muerte, vigilancia, criminalización y hostigamiento, las cuales han puesto en riesgo su vida e integridad, así como su derecho a defender derechos humanos.
La labor de Mujeres Indígenas por Ciarena A.C., tiene un amplia trayectoria y legitimación por parte de los pueblos indígenas que acompañan. La defensa y protección de derechos humanos se basa en el sentir de las víctimas y comunidades, y visibilizan la presencia de las mujeres indígenas.
San Juan Jaltepec, ubicada en la zona del Papaloapan y acompañada por Ciarena A.C., se ha enfrentado al despojo del territorio desde la década de los años setenta. Recientemente, este conflicto tomó tintes más delicados, pues las comunidades vecinas no sólo han invadido el territorio comunal, sino incluso han estado ex plotando los recursos naturales madereros. En razón de esto, en febrero de este año hubo un enfrentamiento en el que asesinaron a dos comuneros e hirieron gravemente a uno de ello. (https://redtdt.org.mx/?p=12996).
A raíz de esto, Silvia y su equipo han ofrecido acompañamiento jurídico, asistencia y apoyo tanto a las víctimas como a las innumerables víctimas indirectas. Como consecuencia de este acompañamiento directo, las integrantes de Ciarena han sufrido todo tipo de amenazas, tendientes a reprimir su labor de defensa, ejemplo de esto es que en marzo pasado, mientras visitaba a la persona herida en el hospital, Silvia detectó a una persona que le seguía y le tomaba fotos.
Recientemente, mientras Silvia y miembros de la comisión de San Juan Jaltepec sostenían reuniones con autoridades estatales, para dar seguimiento al conflicto agrario derivado del despojo, su vehículo fue asaltado con el objeto de obtener dos maletas, una de las cuales contenía el expediente agrario histórico de la comunidad, pieza fundamental para el consenso entre las autoridades y las comunidades, además éste constituye una prueba irrefutable e indispensable en el proceso jurídico.
Así, estas acciones ponen en peligro a Silvia, a los miembros de su familia y a la comunidad. El Estado mexicano debe garantizar la seguridad de todos ellos.
En razón de esto, exigimos: