CARTA A LOS FAMILIARES DE LOS 43 ESTUDIANTES QUE SE LLEVÓ EL ESTADO

El día de hoy, miércoles 19 de Noviembre, a 105 meses de la tragedia ocurrida el 19 de febrero del año 2006, en la Mina 8 Unidad Pasta de Conchos, donde fueron heridos 11 mineros y fallecieron 65 de nuestros seres queridos y en la víspera de la gran concentración en la Cd. de México, convocada por el movimiento de Padres y Familiares de los Normalistas de Ayotzinapa. Gro., luego de las giras que han hecho por el país, los papás y mamás, hermanos y hermanas, hijos e hijas y demás familiares de la mayoría de los mineros caídos, agrupados en la Organización Familia Pasta de Conchos, queremos saludarles y expresarles que hemos hecho nuestro su dolor porque como ustedes, sabemos del sufrimiento de esperar, mañana, tarde y noche que entreguen el hijo que uno espera; porque a los nuestros les hemos llorado como Ustedes les están llorando a los suyos de modo que los suyos ya son nuestros; porque sabemos, como Ustedes ahora de la incertidumbre, de la pérdida del sueño, del apetito y de la paz y, sobre todo, porque como Ustedes un día decidimos no sentarnos a esperarlos y levantarnos en lucha por su rescate y dignificación.

En nuestro caso aún abierto, se acreditaron violaciones a los derechos humanos en agravio de las 65 personas que perdieron la vida en el interior de la mina 8, Unidad Pasta de Conchos, de las que son corresponsables la empresa Industrial Minera México de Grupo México del empresario Germán Larrea, el empresario de Pasta de Conchos y Río Sonora y servidores públicos, representantes del gobierno mexicano, de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, que toleraron que la referida empresa funcionara en condiciones que no garantizaban íntegramente la salud y la vida de nuestros familiares y del Sindicato que cobró cuotas muchos años antes de la tragedia hasta a los mineros que no representaba mientras callaba las condiciones a las que eran expuestos.

A casi nueve años del siniestro, nuestro caso es un hecho impune del que no hay sancionados penalmente porque no ha habido debido proceso, del que no se sabe qué pasó porque no se ha investigado a fondo y del que no ha habido reparación integral porque los restos de 63 de ellos yacen aún en el interior del socavón, haciéndonos sufrir continuadamente a más de 600 familiares directos, entre ellos a más de 160 huérfanos, al negarnos el Estado el derecho a darles cristiana sepultura, sabiendo d[onde se encuentran, conforme a la más elemental misericordia humana y al derecho internacional humanitario, razón por la que desde 2010 estamos demandando la admisibilidad de nuestro caso en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ya que no encontramos justicia y verdad en nuestro propio país, por lo que aplaudimos y nos unimos a su disposición a no dejar de insistir y presionar en la aparición con vida de sus queridos hijos.

Si el infortunio nos unió en el dolor del hijo que aún no nos entrega el Estado, que también nos una la lucha en su búsqueda.

“RESCATAR A LOS VIVOS PARA HONRAR A LOS MUERTOS”

A una voz ¡RESCATE YA!
Organización Familia Pasta de Conchos

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