Organizaciones exigen justicia y el esclarecimiento de la masacre de Viejo Velasco

A la opinión pública
Hermanos y hermanas:

Con dolor e indignación estamos recordando la memoria de nuestros hermanos caídos y masacrados en la madrugada del día 13 de Noviembre de 2006, en la comunidad Viejo Velasco, municipio de Ocosingo, Chiapas. Ese día, se llevó a cabo un operativo orquestado por el gobierno del Estado, con la participación de 40 civiles de la comunidad lacandona y sub-comuneros de Nueva Palestina, acompañados y protegidos por un grupo de aproximadamente 300 elementos de la extinta Policía Sectorial del Estado, portando armas de grueso calibre, agredieron físicamente a las personas que ahí vivían, indígenas tseltales y choles, con uso desproporcionado e indebido de la fuerza pública, dejando como resultado de las agresiones un saldo de cuatro personas muertas (Filemón Benítez Pérez, Antonio Mayor Benítez Pérez, María Núñez González y Vicente uno de los agresores) y cuatro más desaparecidas: Miguel Moreno Montejo, Pedro Núñez Pérez, Mariano Pérez Guzmán y Antonio Peñate.

Los pueblos indígenas asentados en la Selva Lacandona por más de 30 años, fueron ignorados en la mesa interinstitucional de El Limonar (2005-2006) y como consecuencia de esa política discriminatoria y excluyente provocó la masacre de Viejo Velasco, así como el desplazamiento forzados de más de 30 comunidades indígenas, reubicaciones negociadas y desalojos violentos. Además desde el 1 de enero de 1994, ésta estrategia se reforzó con la puesta en marcha del Plan de Campaña Chiapas 94’.

A 8 años de la masacre de Viejo Velasco, no hemos descansado ni claudicado, a pesar de la incapacidad y falta de voluntad política de las instancias oficiales de velar por nuestros derechos humanos fundamentales, los familiares y la organización Xinich juntos nos hemos dado la tarea de buscar y encontrar los restos de nuestros hermanos: Miguel Moreno Montejo y Pedro Núñez, gracias al apoyo del Equipo Argentino de Antropología Forense, así también la libertad de Diego Arcos Meneses, acusado injustamente de haber matado a sus propios compañeros y hermanos. Este año 2014, hemos logrado la cancelación de la orden de aprehensión de nuestros compañeros: Antonio Álvaro, Juan Peñate, Alejandro Álvaro y Domingo Álvaro, pero el Juez de Ocosingo va a dictar otra nueva, nuestros compañeros seguirán sin libertad, encorralados en su propia casa.

Estos logros han sido frutos de la lucha constante de nuestra organización, con el apoyo solidario de muchas Organizaciones de la sociedad civil. Queremos agradecer especialmente al Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, por el esfuerzo y compromiso en Pro de la justicia.

Hoy queremos decirle al pueblo de México que no vamos a descansar hasta alcanzar la JUSTICIA para todos y todas. La organización Xinich, llevamos más de 25 años defendiendo a nuestras comunidades de los abusos y atropellos de los gobiernos priístas, panistas, perredistas y verdistas. Hoy, juntos con nuestros hijos y familiares hemos vivido en carne propia el dolor, la impotencia y la frustración de no saber dónde están nuestros dos hermanos y compañeros desaparecidos. Por lo tanto:

1. Responsabilizamos a las autoridades Estales y Federales de su intervención directa en las agresiones y desapariciones a nuestro pueblo, consideramos que la masacre de Viejo Velasco constituye un crimen de Estado y crimen de Lesa Humanidad.

2. Exigimos justicia y el esclarecimiento inmediato de la masacre de Viejo Velasco y las desapariciones forzadas en contra de nuestros pueblos.

3. Exigimos la reparación de daños para las 36 personas desplazadas de esta masacre.

4. Denunciamos las amenazas y hostigamiento a nuestras comunidades, por parte de las dependencias agrarias de Ocosingo y Palenque. Entre las comunidades amenazadas están: Cuauhtémoc Cárdenas, Francisco León, Jol Tulijá, Ojo de Agua Tseltal, Lacanjá Tseltal.

5. Exigimos juicio político al ex gobernador Pablo Salazar Mendiguchía por haber desaparecido la normal rural de Mactumatzá y haber encarcelado y reprimido brutalmente a nuestros hijos e hijas estudiantes, su único delito fue ser estudiante. También principal responsable político e intelectual de la masacre de Viejo Velasco.

6. En este momento de dolor, rabia e indignación, nos solidarizamos con los padres de los 43 estudiantes desaparecidos de la Normal Rural de Ayotzinapa, Iguala, Guerrero. Ellos como nosotros han sufrido persecución y desprecio por los gobernantes, a quienes nosotros elegimos para velar y proteger nuestros derechos, no los elegimos para que nos mataran y nos desaparecieran.

7. Exigimos al Gobierno Federal entregue inmediatamente con vida a los 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, ellos también son nuestros hijos. Ayotzinapa, son los miles de rostros despojados de este sistema podrido y criminal que nos gobierna.

8. Ayotzinapa somos todos: Aguas Blancas, el Charco, San Fernando Tamaulipas, Chabajeval, Masojá Shupá, Viejo Velasco, Acteal y miles más.

¡NUNCA MÁS UN MEXICO SIN NOSTROS!
¡NI UNA DESAPARICIONES MAS!
Atte,
Coordinadora de organizaciones sociales: Xinich,
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