Pobladores de Kimbilá se organizaron para demoler los cimientos y “castillos” de un mercado que intentó imponerse hace cuatro años, ante la falta de voluntad y cumplimiento de las autoridades municipales, quienes recibieron la orden del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de realizar la demolición en un plazo máximo de 60 días desde enero de 2017.
Las autoridades hicieron caso omiso argumentando que no tenían dinero para realizar la demolición, mientras tanto el tiempo fue corriendo y los pobladores de Kimbilá al ver que no se realizaba ninguna acción por parte de las autoridades, solicitaron un año después información al INAH, institución que contestó el 25 de febrero de 2018 que ya había solicitado la demolición.
Por tanto, los pobladores se organizaron nuevamente para solicitar que, ante dicho incumplimiento, pueda ser la propia comunidad quien realice la demolición. La respuesta del INAH fue favorable a los pobladores quienes iniciaron con la demolición el 5 de junio con sus propios recursos.
La demolición del mercado es el resultado de un pueblo que se organiza para exigir que se respete su derecho a decidir.
Hace 10 años, el pueblo de Kimbilá también logró que se respete su derecho a decidir cuando el entonces alcalde Roberto Rodríguez Assaf desconoció a la comisaria electa en Kimbilá y quiso imponer a su candidato como comisario de ese pueblo maya. Después de larga lucha, en marzo de 2008 Kimbilá logró que se realicen nuevamente las elecciones.
Recordemos que el conflicto del mercado inició hace poco más de cuatro años cuando el entonces alcalde de Izamal, Fermín Sosa Lugo, inició la construcción de una obra que era petición de ciudadanos de Kimbilá pero que se hizo afectando un espacio muy valorado por la propia comunidad para los jóvenes: la cancha de fútbol contigua a la Iglesia. Sobre el lugar para construirlo no hubo una consulta sino una imposición.
Ante esto, el 11 de mayo de 2014 los pobladores se organizaron para realizar un proceso de autoconsulta por la cual se decidió que sí querían la construcción del mercado, pero que tendría que ser reubicado. No obstante, el entonces edil, quien hoy nuevamente se postula como candidato a alcalde municipal de Izamal, mantuvo la ubicación del mercado en un terreno que era utilizado por los jóvenes como campo de futbol y que forma parte del Templo de Santa Clara de Asís, el cual es considerado monumento histórico y que además, en dicho lugar se encuentra un pozo prehispánico, razones por las cuales el INAH suspendió la obra desde el 5 de diciembre de 2013 y fue suspendida por segunda vez en 2014 por el Juez segundo de distrito ante un amparo promovido por los pobladores de Kimbilá.
Después de más de cinco años en los que hubo hostigamiento, agresiones y violaciones a los derechos colectivos del pueblo de Kimbilá, pero también impunidad, corrupción y desacato de parte de las autoridades, hoy por fin se “recuperó” el campo de futbol y el pozo prehispánico que es monumento histórico de Kimbilá y hoy se convierte también en símbolo de la resistencia y lucha del pueblo.
Comunicado del Equipo Indignación A.C.