El contexto de violencia estructural que se vive en el país, hoy se refleja en nuestras comunidades haciendo vulnerables a las mujeres y niñas que viven sobre todo en una situación de pobreza.
Comalcalco es el tercer municipio con mayor población en el Estado de Tabasco después de Centro y Cárdenas, cuenta con 201,654 habitantes: 98,609 hombres y 103,045 mujeres (INEGI 2015)[1]. Es un municipio con matices de pueblo rural campesino aunque el consumismo ha hecho que hasta las más apartadas de las comunidades existan tendencias a la cultura urbana por la tecnología. La mayoría de la gente ha pasado de ser campesino al sector servicios sobre todo en la actividad petrolera, aunque con la crisis provocada por la reforma energética estos se han visto afectados por el desempleo.
La violencia ha ido en aumento en el municipio, teniendo como identificado la violencia social o callejera y la violencia familiar. De acuerdo a datos de Semáforo Delictivo en el 2017 los delitos más cometidos en el municipio de Comalcalco y el Estado de Tabasco, fueron: robo a vehículo, lesiones, violencia familiar y robo a casa habitación[2].
Con datos obtenidos de la Fiscalía General del Estado de Tabasco vía transparencia, en el 2017 en el municipio solo recibieron 115 denuncias de violencia contra la mujer de 3371 a nivel estatal y 110 denuncias de violencia familiar[3].
Aunque la fiscalía no lo registra sabemos muy bien que en el 2017 en Comalcalco se cometieron 3 feminicidios donde los asesinatos fueron realizados con mucha violencia como el caso del cuerpo desmembrado encontrado en bolsas en la comunidad de Gregorio Méndez.
Según datos de la Clínica de la Violencia en el Sector Salud en el 2017[4] se atendieron 131 casos por 1ra vez y de manera subsecuente 266 casos en atención médica y psicológica por violencia física, sexual, psicológica y de abandono, cabe hacer mención que aunque el sector salud ofrece este programa de atención clínica muy poco se utiliza ya sea por desconocimiento o por miedo a visibilizar la violencia que sufren las mujeres víctimas.
De acuerdo a los datos oficiales y a los casos atendidos en el Codehuco percibimos que muy poco se denuncia la violencia, la gente desconfía en la fiscalía y seguridad pública porque dicen que no hay justicia para la víctima y en algunos casos prefieren hacer justicia con su propia mano linchando o amenazando a los delincuentes o perpetradores.
La Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) 2017 menciona que en Tabasco, 76.4% de la población de 18 años y más refirió que la inseguridad y delincuencia es el problema más importante que aqueja hoy seguido del desempleo con 60.6% y la corrupción con 48.9%. Los tres trámites con mayor prevalencia de corrupción en Tabasco en 2017 fueron en el contacto con autoridades de seguridad pública, trámites ante el Ministerio Público y trámite para abrir una empresa[5]. De aquí que siga siendo un problema para el acceso a la justicia la corrupción y la impunidad generada desde las prácticas de las mismas instancias impartidoras de justicia.
Con los casos atendidos y los datos recogidos en el presente informe podemos constatar la realidad que vive nuestro Municipio, en la cual queda de manifiesto las graves violaciones a los derechos humanos que viven los ciudadanos. Se confirma que vivimos en un contexto donde predomina la violencia estructural siendo las más vulnerables las mujeres y niñas de todos los estratos sociales.
La violencia familiar o de género es una clara violación a los derechos humanos, puesto que por la falta de la aplicación de políticas públicas de manera adecuada en cuestión de seguridad, empleo, educación y atención a las mujeres y niñas sobre todo, no se garantiza una vida libre de violencia, una vida digna y en paz, una vida saludable pero sobre todo no se está garantizando el acceso a la justicia de manera transparente.
El estado, en cualquiera de sus niveles de gobierno: federal, estatal y municipal debe de Promover, Proteger, Respetar y Garantizar los derechos fundamentales de las personas, como ciudadanos debemos de exigir el cumplimiento de estas garantías, aunque hay una apatía que en gran parte la genera la desconfianza hacia la autoridad, por lo que prefieren aguantar, silenciar y no denunciar la situación que están viviendo. Hemos recibido casos donde los ciudadanos se quejan de algunos fiscales del Ministerio Público, los cuáles les piden cierta cantidad de dinero para poder iniciar las carpetas de investigación correspondientes, estos actos son una clara violación a los derechos humanos de los ciudadanos, ya que con esto les niegan el derecho al acceso a la justicia.
Además es lamentable enfrentarnos a la corrupción, falta de capacidad e interés por parte de las autoridades impartidoras de justicia. Lo podemos ver claramente con el Sistema Penal Acusatorio en donde hemos presenciado audiencias donde no se representa debidamente a las partes involucradas, ya que los abogados (particulares o de oficio), Fiscales del Ministerio Público y algunos jueces; no demuestran la capacidad que se necesita.
Para poder hacer frente a la violencia y a las violaciones de nuestros derechos, estamos llamados a hacer red entre las organizaciones de la sociedad civil, instituciones educativas y religiosas, gobierno y sociedad en general.
El Comité de Derechos Humanos de Comalcalco A.C. considera necesario seguir realizando esta labor de promoción, acompañamiento, defensa y denuncia de los atropellos que sufren hombres y mujeres en Comalcalco y municipios cercanos, por lo que reiteramos nuestros servicios de Capacitación, Asesoría Jurídica y atención psicológica con el firme compromiso de estar siempre del lado de los más vulnerables.
COMITÉ DE DERECHOS HUMANOS DE COMALCALCO A.C.
[1] Conteo de Población, INEGI 2015
[2] Datos de Semáforo Delictivo http://tabasco.semaforo.com.mx/Semaforo/Incidencia
[3] Datos solicitados vía transparencia INFOMEX con folio 00216718
[4] Datos de la Clínica de la Violencia en el Sector Salud 2017
[5] Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) 2017.