La comunidad de Jalamelco mantiene su oposición a la minería de manganeso

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Minera Autlán, daños ambientales y perjuicios laborales | Foto: Aldo Santiago/Subversiones

El 2 de septiembre de este año la comunidad de Jalamelco, ubicada dentro del distrito manganesífero de Molango, Hidalgo, ratificó su rechazo a la presencia de la Compañía Minera Autlán en su territorio. En una carta dirigida a la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental, de la Semarnat, las personas de esta comunidad señálaron a la minera como responsable de prácticas que ponen en riesgo la convivencia, afectan al medio ambiente y provocan daños en el entorno.

La carta fue enviada en respuesta a la noticia de que la minera pretende realizar trabajos de exploración en un área aproximada de dos hectáreas. El 25 de agosto se publicó en la Gaceta Ecológica la presentación, por parte de la empresa, de un informe preventivo con el que pretende evadir la elaboración de la manifestación de impacto ambiental.

Los habitantes de la comunidad señalan que la minera Autlán miente. Que de manera silenciosa ha extraído anteriormente toneladas de manganeso y ha puesto en riesgo a la gente de las comunidades aledañas que transita por la carretera cercana a los lugares de extracción. La empresa miente en este informe que tiene fallas detectadas por los habitantes que conocen, mejor que nadie, el ecosistema del cual forman parte. La situación se agravaría porque esta exploración constituye el primer paso para trabajos posteriores de extracción.

La minería de manganeso ha sido rechazada desde hace ya varios años por los habitantes de esta comunidad que han visto los efectos perjudiciales de la explotación del mineral en las comunidades de Nonoalco, Malila, Otongo y Naopa dentro del mismo distrito manganesífero. La minería, según lo que han visto en la región, no trae beneficios para la gente.

La comunidad expresa en su comunicado que seguirán firmes en la defensa de la vida: «Nuestra vida hoy, y la de las generaciones futuras, depende del agua y no tiene por qué depender de decisiones externas y mucho menos de los resultados que se obtengan de la exploración minera».