ONU DH | Ausencia de consentimiento debe convertirse en estándar global para definición de violación

Día Internacional sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer


La ausencia de consentimiento debe convertirse en el estándar global para la definición de violación, afirman expertas.

GINEBRA (25 de noviembre de 2019) – En el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, las Naciones Unidas y expertas regionales en violencia contra las mujeres y los derechos de las mujeres * exhortan a todos los Estados a cerrar la brecha entre las leyes internacionales y nacionales con relación a la violación y a la violencia sexual.

“En los últimos años, a través de campañas como #MeToo, #TimesUp, #Niunamenos, #NotOneMore, entre otros, las voces de las sobrevivientes de violación, tanto en tiempos de guerra como en tiempos de paz, han puesto el foco en este tema y se ha podido evidenciar un aumento significativo en este, el cual ya no puede ser silenciado o ignorado”, afirmaron las expertas en un comunicado conjunto.

“Al mirar hacia el futuro, y con el fin de profundizar acerca del impacto escalofriante que la violación y la violencia sexual contra las mujeres tiene sobre los derechos humanos de estas, los Estados deben tomar medidas urgentes, pero también, se hace necesario contar con medidas por parte de actores no estatales, así como de organizaciones internacionales y mecanismos de monitoreo independientes, organizaciones de la sociedad civil y movimientos por los derechos de las mujeres.”

“Debemos esforzarnos por prevenir y combatir la violación y la violencia sexual, con el fin de desafiar los estereotipos de género y las actitudes y comportamientos negativos que subyacen y perpetúan dicha violencia, y para apoyar y proporcionar reparación a aquellas mujeres que están dispuestas a hablar”.

Las expertas afirmaron que la violación es uno de los delitos menos denunciados e, incluso cuando se denuncia, rara vez llega a ser procesado. Lo anterior es producto de una serie de factores, entre los que se encuentran los estereotipos basados ​​en el género, así como los sistemas de justicia penal que definen la violación basada en el uso de la fuerza. Estos aspectos se postulan como obstáculos clave para lograr los cambios necesarios en este tema.

“La persistencia de violaciones y violencia sexual generalizadas y sistemáticas contra mujeres y niñas, incluso en los Estados que han proclamado tolerancia cero con la violencia contra las mujeres, demuestra que la violencia sexual está profundamente arraigada en nuestras sociedades, las cuales se postulan como predominantemente patriarcales”, dijeron las expertas.

“El poder y el control continúan creando un ambiente social mediante el cual se normaliza dicha violencia, y los estereotipos basados ​​en el género sobre el papel de las mujeres en la sociedad terminan por socavar y devaluar a las mujeres.”

“Estos factores contribuyen a la tolerancia inaceptable de la violación, incluso dentro de los sistemas de justicia penal, lo cual frecuentemente se traduce en impunidad para los perpetradores. Además, los sistemas de justicia penal que adoptan definiciones de violación basadas en la fuerza a menudo requieren evidencia de que el autor utilizó la coerción y que la víctima no pudo defenderse. Como tal, la carga recae sobre la mujer para demostrar que se resistió. Si no puede hacerlo, el perpetrador saldrá libre mientras la víctima queda estigmatizada “.

Termina

(*) Dubravka Šimonovic, Relatora Especial sobre la violencia contra la mujer, sus causas y consecuencias; Hilary Gbedemah, Presidenta del Comité de la ONU para la eliminación de la discriminación contra la mujer; Meskerem Geset Techane, Presidenta del Grupo de Trabajo de la ONU sobre la cuestión de la discriminación contra la mujer en el legislación y en la práctica; Marceline Naudi, Presidenta del Grupo de Expertos en la Lucha contra la Violencia contra la Mujer y la Violencia Doméstica del Consejo de Europa (GREVIO); Margarette May Macaulay, Relatora de los Derechos de la Mujer de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; Lucy Asuagbor, Relatora Especial sobre los Derechos de la Mujer en África; y Sylvia Mesa, Presidenta del Comité de Expertas del Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará.