30 años de la Red TDT

La Red TDT ha sido desde sus orígenes un semillero de defensores y de organizaciones. La pluralidad de trayectos de las personas que —a lo largo de estos 30 años— se han vinculado de algún modo a su estructura, la ha enriquecido, y es en la actualidad un referente indiscutible en el país. Las rutas que delinearon su conformación y despliegue, entre 1989 y 2020, nos permiten puntualizar los desafíos que se presentan siempre que se apueste por conciliar las voluntades de una vasta diversidad de actorxs, con la finalidad de actuar de manera coordinada.

Como afirma Javier Ávila: “tenemos que mantener viva la memoria”. “Siempre le debemos apostar a la memoria, porque los gobiernos, los sistemas, le apuestan al olvido”. Como hemos podido constatar, en los países del Tercer Mundo, los derechos humanos devinieron uno de los ejes centrales de la agenda y el debate social, impulsado sobre todo por las demandas sociales y las políticas generadas alrededor de la consecución de verdad, justicia y memoria. Las organizaciones no gubernamentales (ONG´s) se han convertido en actores que pueden incidir en
la construcción de políticas públicas y en la reformulación, en términos teóricos y políticos, de la cuestión trascendental de la justicia social en la era de la globalización.

Para María de Los Ángeles Fuentes: “iniciativas como las de la red son necesarias para nuestro país, y es necesario que haya una articulación intergeneracional. Podemos hacer mucho con ustedes, los jóvenes, y nosotras las personas mayores porque no podemos echar por la borda 30 años de trabajo de muchas compañeras y muchos compañeros que se han esforzado porque esta Red, esté”. Es natural que al tejer puentes surjan obstáculos, que haya retrocesos y ciclos de avance en las organizaciones, pero no podemos asumir que no queda más proyecto que el de mantener lo mejor de lo que hubo, como si no fuera posible pensar en otra cosa. La Red TDT nació en medio de una complejidad que tiene sus expresiones particulares al día de hoy y su historia demuestra que ha sabido irse sumando a las nuevas necesidades y a las discusiones vigentes.

Necesitamos recuperar ese legado. Es tiempo de crear los espacios necesarios para que todas las voces sean escuchadas. Si deseamos seguir construyendo en colectivo, toca abrazar también el ímpetu de las nuevas generaciones. Pero sin olvidar que la fecundidad de los acuerdos pasa por resistir frente a aquellas producciones culturales o civilizatorias que busquen lo simple, lo homogéneo y la aniquilación, exclusión o marginación de lo diferente. Requerimos sostener, en cambio, aquellas que promuevan la construcción de un espacio público múltiple, diverso y tenso. Vistas las cosas desde nuestra realidades latinoamericanas, Boaventura de Sousa ha lanzado un
par de interrogantes que conviene no pasar por alto: ¿la hegemonía de la que goza hoy el discurso de los derechos humanos es el resultado de una victoria histórica o, por el contrario, de una derrota? ¿Pueden los derechos humanos emplearse de una forma contrahegemónica? Y si es así ¿Cómo? Edgar Cortés decidió concluir la entrevista que le realizamos con esta afirmación que va invitando a formular una respuesta: “Yo creo que el tema de los derechos humanos no puede ser un discurso políticamente correcto, tiene que ser un discurso transformador y subversivo. Me parece que hay que rescatar eso, y creo que la Red está en este reto”.

Conoce nuestra historia en Mantener viva la memoria, 30 años de la Red TDT: