Introducción

 

Toda violencia debe de ser erradicada. Cualquier conducta o situación que limite e imponga a otras u otros, provocándoles algún daño o perjuicio, ya sea de manera individual o colectiva, es condenable. No hay violencias menores ni podemos obviar ninguna.

La violencia contra la mujer es una de las violaciones a los derechos humanos más presentes en el mundo (ONU Mujeres, 2015). Es un hecho extendido, invisibilizado y naturalizado, lo que por mucho tiempo impidió que fuera analizada, denunciada y se buscará su erradicación, quedando impune.

Han pasado 11 años desde que México reconoció el derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia y la obligación de las autoridades, de todos los niveles de gobierno, de garantizar la seguridad e integridad de niñas y mujeres en el ámbito público y en el privado a través de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV). Sin embargo, en la actualidad, la violencia contra las mujeres no sólo permanece, sino que se manifiesta de múltiples maneras que se han visto intensificadas y generalizadas por el contexto de violencia e inseguridad que vivimos, siendo un problema tanto para las mujeres mexicanas como para las migrantes que pasan por el territorio nacional.

Las organizaciones que conformamos la Red “Todos los Derechos para Todas y Todos” (Red TDT), y principalmente las que integramos el campo de lucha de Mujeres, Género y Poblaciones LGBTTTI, buscamos, a través de este Informe, acercarnos a la situación actual de violencia contra las mujeres en el país. Las violencias, sus causas y consecuencias están ligadas y se presentan en muchas ocasiones entrelazadas: desde la violencia institucional, la discriminación laboral y económica, la violencia física y psicológica; agudizándose en la feminización de la pobreza, la falta de reconocimiento de las mujeres a la tenencia de la tierra y los obstáculos para su plena participación social y política.

Reconociendo la importancia de todos los tipos de violencia que viven las mujeres en la cotidianeidad, en el presente informe nos hemos centrado en revisar aquellas violencias que llegan a ser extremas y se configuran como severas violaciones a los derechos humanos, generando los impactos más graves y afectaciones profundas no solo a las víctimas, sino a sus familias, comunidades y a la sociedad en general. Al no erradicar, estas violencias perpetúan la estructura patriarcal, propician la repetición de diversos delitos y su consecuente impunidad. Éstas son la violencia sexual, la criminalización del aborto, la desaparición de las mujeres, la trata con fines de explotación sexual y el feminicidio.

Este Informe inicia presentando el contexto general de la violencia contra las mujeres, sus causas, efectos y costos. Posteriormente, se abordan los principales instrumentos del derecho internacional de los derechos humanos que protegen de forma particular a las mujeres de la violencia y se enlistan las recomendaciones que la comunidad internacional ha emitido hacia el Estado mexicano para atender sus responsabilidades en la materia. A continuación, se expone un esbozo sobre la violencia contra las mujeres en nuestro país, considerando que el escenario de inseguridad derivado de la estrategia de combate al crimen organizado, ha exacerbado la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran.

Los siguientes capítulos se enfocan a cada una de las formas de violencia extrema mencionadas – violencia sexual, criminalización del aborto, desaparición, trata de mujeres con fines de explotación sexual y feminicidio–. En cada capítulo se presenta el panorama actual respecto a la violencia en cuestión, identificando los instrumentos internacionales que determinan las obligaciones del Estado sobre la prevención, atención y sanción de estas violaciones a los derechos humanos, así como los datos estadísticos y la legislación nacional y estatal existentes. Posteriormente, se aportan datos nacionales sobre la incidencia delictiva de la violencia abordada, así como el número de sentencias condenatorias en el periodo 2008 – 2017. En algunos casos, se ilustra con situaciones específicas o casos documentados por las organizaciones que conforman la Red TDT.

Es importante señalar que, en algunos temas, es la primera vez que se publica una sistematización de datos relacionadas a la incidencia delictiva o al número de sentencias con información oficial y de amplitud nacional. Sin embargo, es necesario precisar que, más allá de las estadísticas, ni un solo caso de violencia es tolerable. La gravedad de la situación se representa en cada caso y en cada sobreviviente de violencia. 

Tres capítulos abordan formas de violencia extrema diferenciadas debido a la interseccionalidad que acentúa la vulnerabilidad de las mujeres: las mujeres de la diversidad sexual, las mujeres indígenas y las que se encuentran en situación de movilidad (migrantes, refugiadas y en desplazamiento interno). Aunque en estos casos la información es escasa y las propias autoridades no cuentan con los datos desagregados que permitan estimar cifras de las mujeres afectadas por las violencias aquí abordadas, la experiencia y el trabajo de las organizaciones de la Red TDT las reconoce como situaciones que es necesario visibilizar y denunciar con sus especificidades.

Aun cuando México ha ratificado los instrumentos del derecho internacional de los derechos humanos que protegen a las mujeres frente a las diversas violaciones a derechos humanos aquí expuestas, y a que diversos órganos y expertos internacionales han emitido numerosas recomendaciones al Estado sobre la violencia contra las mujeres mexicanas, las cifras recuperadas reflejan que la situación de las mujeres sigue siendo alarmante. Las obligaciones del Estado para prevenir, atender y sancionar las violaciones a los derechos humanos contra las mujeres requieren ser atendidas de forma prioritaria y urgente.

Por esto, en el presente Informe, valoramos la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) como respuesta del Estado para erradicar las distintas violencias contra las mujeres e integramos un capítulo que, a partir de la experiencia de las mismas organizaciones que conforman la Red TDT que han acompañado los procesos de petición y del análisis de informes publicados, reconoce los avances, obstáculos y principales retos que presenta la implementación de la AVGM. Por lo que se proporcionan recomendaciones puntuales con la finalidad de aportar a las mejores prácticas del mecanismo.

El Informe cierra con conclusiones generales y específicas sobre la información expuesta a lo largo del mismo y con una serie de recomendaciones dirigidas a las autoridades federales y estatales para que, en la medida de sus competencias, realicen las acciones legislativas, judiciales y de política pública que atiendan urgentemente la violencia contra las mujeres.

Esperamos que este Informe genere una base firme para la interlocución con autoridades, así como con organismos y expertos nacionales e internacionales que nos ayude a avanzar en nuestro trabajo por una vida libre de violencia para las mujeres. Como Red de organizaciones de derechos humanos declaramos:

 

¡Ni una más! ¡Un caso es demasiado!
¡Cero tolerancia a la violencia contra las mujeres!